Cuando uno empieza en la fotografía, muchas veces va resolviendo sobre la marcha. Se aprende haciendo, equivocándose, repitiendo. Pero con el paso del tiempo y el trabajo constante, uno empieza también a mirar hacia adelante y pensar: “¿Y ahora qué sigue?”. Esta publicación es justo sobre eso: sobre hacia dónde quiero ir, lo que me gustaría lograr y lo que aún estoy aprendiendo en este camino.
Seguir haciendo lo que me gusta… pero más lejos
Me gusta el tipo de fotografía que realizo ahora mismo: retratos, sesiones familiares, fotos con mascotas, fotos en estudio y en exteriores. Pero si algo tengo claro, es que quiero hacer más eventos. Durante mucho tiempo me centré casi exclusivamente en sesiones familiares, pero cada vez me siento más cómodo (y emocionado) en bodas, bautizos, cumpleaños y eventos sociales. Me gustaría convertirme en un fotógrafo de eventos reconocido aquí, en Ciudad de México.
Y si me pongo soñador, también me encantaría que mi trabajo fuera tan recomendado que incluso me llamaran desde otras ciudades… o países. ¿Por qué no?
Convertir la pasión en trabajo real
No siempre viví de la fotografía. Durante años también diseñé páginas web, y poco a poco fui dedicando más tiempo a la cámara hasta que se volvió mi actividad principal. Hoy puedo decir que la fotografía es mi trabajo. Y para mí, eso ya es un éxito: poder vivir de lo que me gusta, con ingresos estables, sin dejar de aprender.
Tener clientes satisfechos no es “tener éxito”. Es simplemente algo que tiene que estar ahí para que ese éxito laboral sea posible. Si nadie queda contento con tu trabajo, no hay forma de avanzar.
Aprender a fluir (y a reaccionar)
Algo que me gusta mucho de las sesiones de estudio es que ya tengo todo bastante controlado. Sé qué configuración de flash me funciona, tengo el espacio armado, y ya he hecho suficientes sesiones como para moverme con confianza.
Pero en los eventos… eso cambia. Cada evento es diferente. La luz, los espacios, los tiempos, la gente, todo es impredecible. Y justo por eso, es donde más aprendo. Donde más tengo que anticiparme, adaptarme y resolver. Es un reto que disfruto, aunque me exija más.

Fotografía tomada en un evento.
Nuevos caminos: el vídeo
Desde hace poco empecé a explorar el video. Con la adquisición de la Sony A7 IV, estoy haciendo mis primeros proyectos de grabación con idea de que, pronto, pueda ofrecer también servicio de video profesional. Es un área que me llama mucho la atención y me entusiasma tener esa herramienta extra para contar historias de otra forma.
Mirando al futuro
No tengo la intención de cambiar radicalmente lo que hago. Al contrario, quiero hacer más de lo que ya disfruto, y hacerlo mejor. Quiero trabajar con más personas, vivir más experiencias, seguir aprendiendo, y crecer como profesional.
La fotografía es mi trabajo y también mi camino. Y si algo tengo claro, es que este camino todavía tiene muchos disparos por delante.